lunes, diciembre 10, 2007

Los derechos humanos son para todos

Domingo 9 de diciembre de 2007
Editorial I

Los derechos humanos son para todos


Es probable que, a la hora de hacer un balance de su gestión gubernamental, el presidente Néstor Kirchner coloque en un primerísimo plano su preocupación por los derechos humanos y por la revisión de nuestro pasado trágico. No obstante, ni el Poder Ejecutivo ni muchos jueces han respetado el principio de que la defensa de aquellos derechos jamás puede ser selectiva.

Hay excepciones, afortunadamente. El 30 de octubre último, el fiscal general Claudio Marcelo Palacín, en su dictamen en la causa que tramita ante el Juzgado Federal N° 4, sostuvo que los crímenes abominables sufridos por el coronel Argentino del Valle Larrabure, secuestrado por terroristas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), torturado y asesinado en 1975, constituyen delitos de lesa humanidad y que, por esta razón, son imprescriptibles.

Debe recordarse que las organizaciones terroristas cometieron cientos de crímenes contra personas indefensas y ajenas a todo conflicto, que incluyeron niños y hasta familias que quedaron destruidas.

El debate se genera luego de que la Corte Suprema de Justicia, en el caso "Derecho, René Jesús" decidió, en coincidencia ahora con la jurisprudencia y la doctrina internacional, que los crímenes de lesa humanidad pueden ser cometidos por una organización que "no necesariamente tiene que ser la del Estado"; esto es, que pueden ser cometidos por organizaciones que se enfrenten o luchen contra el Estado, desde la subversión o la insurgencia.

Hoy contamos con valiosos precedentes internacionales recientes, como el del caso Martic, decidido por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, en el que se decidió que los crímenes de guerra definidos por las Convenciones de Ginebra de 1949 son crímenes de lesa humanidad, tanto en los conflictos armados internos como en los internacionales.

El mismo tribunal internacional, en el caso Milosevic, aclara que el control sobre el territorio no es exigencia para la aplicación de las Convenciones de Ginebra de 1949 y la determinación de las graves responsabilidades que, bajo ellas, pudieran corresponder. Esto forma parte de una inequívoca tendencia jurisprudencial que coincide en interpretar que la protección ginebrina a la persona humana no puede ser limitada, restringida ni cercenada en modo alguno.

Por esto es destacable que el fiscal Palacín haya tenido la independencia de criterio requerida para señalar que "todo individuo indefenso, independientemente de su estado formal como miembro de una fuerza armada, debe considerarse civil", algo que comprende a "quienes no estén tomando parte activa en las hostilidades, incluyendo los miembros de las fuerzas armadas". Agregó que "la exclusión de militares y soldados como víctimas de crímenes de lesa humanidad, por su sola condición de tales, no tiene justificación alguna en el derecho internacional".

Tan pronto como se conoció el dictamen del fiscal Palacín, algunos de los querellantes sostuvieron que se pretendía reflotar la llamada teoría de los dos demonios. No es así. En realidad, el demonio es siempre uno, el que impulsa a cometer los crímenes, sin importar de qué lado de una confrontación cualquiera estén ubicados los criminales. La vara para medir los crímenes de lesa humanidad es y debe ser una sola.

El dictamen del fiscal generó la percepción de que podía comenzar a cerrarse una zona de impunidad abierta por demasiado tiempo. Así, quizás, lo percibió la Procuración General de la Nación, que para impedirlo, prestamente, emitió una resolución el 29 del mes último, mediante la cual instruye a todos los fiscales con competencia penal a que adopten la "posición uniforme" de que en la década del 70 "no estaban internacionalmente criminalizadas las violaciones del derecho internacional humanitario aplicables a los conflictos armados internos. De esta manera se pretende cerrar la investigación comentada y todas las similares, consolidando aquella área de impunidad para quienes cometieron tremendos crímenes desde las organizaciones terroristas.

El protagonismo público que adquirió el actual procurador general, Esteban Righi, en 1973, en momentos en que representantes de esos grupos terroristas se insertaron transitoriamente en el poder, y su evidente simpatía hacia ellos hacen presumir falta de objetividad en sus instrucciones a los fiscales.

Lo cierto es que la Argentina ratificó expresamente, en 1956, el Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempo de guerra, que en su articulado se refiere explícitamente al caso de los "conflictos armados sin carácter internacional" (o sea, a los internos) y a la protección de las personas que "no participen directamente en las hostilidades". Ese convenio, expresión de la costumbre internacional, entró en vigor entre nosotros el 17 de marzo de 1957. Desde entonces, es ley interna. Mucho antes de los 70.

En el sesgado informe adjunto a la resolución aquí criticada se silencia que la opinión prevaleciente en el mundo es precisamente la contraria a la expresada por el procurador.

No hace mucho el arzobispo sudafricano Desmond M. Tutu dijo: "No lograremos hacer este mundo más seguro empleando tácticas basadas en la deshumanización de otros o refugiándonos en el uso del poder o en la agresión, o en la defensa selectiva de los derechos humanos, o en la demonización y marginalización de algunos. Esas son estrategias cortas de vista que sólo conducen a más conflictos, inseguridad e injusticia en el largo plazo".

Las lamentables interpretaciones parciales exteriorizan que, respecto de algunos, no puede haber justicia ni respeto por su derecho a conocer la verdad. Y parecen destinadas a tratar de cerrar arbitrariamente una puerta, para proteger a algunos, mientras -en paralelo- la sed de venganza, disfrazada con otros ropajes, sigue alimentando acciones contra otros. Frente a esta realidad, la posibilidad de construir un futuro sin rencores se sigue dilatando.

Todos los muertos merecen tener un lugar en la memoria

Viernes 7 de diciembre de 2007
Opinión

Todos los muertos merecen tener un lugar en la memoria

Las víctimas del terrorismo, olvidadas


Su mirada es limpia, profunda, dulce. Pero habla con la fuerza de los que se comprometen más allá de la comodidad y el aplauso. La contemplo en su juventud hiriente, bella, frágil, y algo parecido al sentido materno me inspira un instinto de protección que nadie me ha pedido. Sin embargo, Victoria Villaruel no desea ser protegida, sino escuchada, y su causa fluye por su verbo atropelladamente, casi sin aliento, quizás acostumbrada a tener pocas oportunidades para ser oída.

Estamos en el vestíbulo de los despachos de un amigo, y cuando Victoria ha acabado su explicación, la atmósfera se torna densa. Me dice, con el hilo de una tristeza infinita: “¿Nadie me escuchará?”. Noto un rasguño en la conciencia.

Me habla de mujeres que murieron un día cualquiera, caídas bajo balas que no llevaban sus nombres; ellas acompañaban a sus maridos, a sus hijos, a sus vecinos. Me habla de esa niña de 3 años, la primera víctima.

Me habla de Patricia Gay, de sus padres asesinados ante su mirada adolescente, de su suicidio posterior. Me habla de jóvenes soldados, salidos de la pobreza norteña para ganar una comida caliente y unos pesos seguros. Jóvenes del pueblo más llano, asesinados bajo la etiqueta de “enemigos del pueblo”.

Me habla de ese periodista… y de la bomba..., y de tantos, y la muerte se acumula en la estancia con la temible fuerza arrolladora que la define.

Fueron cientos, la mayoría asesinados antes de la dictadura, víctimas de una revolución que clamaba por la vida, pero hincaba sus pezuñas en el odio. En esta Argentina torturada, cuya dictadura sangrienta, malvada y feroz dejó un reguero de sangre, dolor y rabia, existieron víctimas distintas de las víctimas oficiales, víctimas que no tienen su lugar en la memoria, ni reciben el aplauso oficial, ni salen en las lágrimas públicas. Víctimas que aún se esconden por los rincones de la clandestinidad, como si fueran responsables de su propio asesinato, como si, por haber sido escogidas para morir, tuvieran culpa. Víctimas convertidas en victimarias. Esas víctimas reclaman, desde la oscuridad del olvido, su hueco en la historia de la Argentina. Y, sin embargo, aún no lo tienen.

Me dicen los amigos: te metes en un hormiguero. Sin duda, sobre todo porque soy una extranjera pisando minas de tiempo, y si los propios argentinos aún no han hecho las paces con su memoria –su memoria al completo–, ¿quién es nadie ajeno, para venir a pasar cuentas?

No es ésa la arrogancia de este artículo. Al contrario, parto, si me permiten, de un ejercicio de autocrítica severo y humilde. En España tardamos mucho en descubrir que la maldad del franquismo no justificaba otras maldades. Luchamos como supimos –mal y a destiempo– por recuperar unas libertades que llegaron cuando el dictador murió en la cama. Durante esos largos años de persecuciones, cárcel, exilio y muerte, todo lo que se escondía bajo el paraguas del antifranquismo merecía la etiqueta de heroico y de justo. Y así, nos tragamos el malvado sapo de las bombas de ETA, hicimos borrón a los desmandes trágicos de la República, olvidamos a las víctimas del otro lado y convertimos la realidad española en un mapa maniqueo de buenos y malos.

Por supuesto, el franquismo fue, como toda dictadura, intrínsecamente malvado, y nada justifica ni uno solo de sus abusos, sus atropellos y sus violencias. Mi familia, en este sentido, sabe muy bien de qué hablamos. Pero ni todo fue heroico en el otro lado, ni todo fue justo, ni todo es justificable. Muy al contrario, bajo la noble pancarta de la lucha por las libertades, se escondieron discursos y personas que nunca amaron a la libertad, pero que la usaron como eficaz y violenta excusa. El ejemplo más atroz de ello han sido las víctimas de ETA.

Durante años, y hasta bien entrada la democracia, los familiares de las víctimas de ETA tenían que esconderse bajo los rincones de la vergüenza y el silencio, no reconocidas por casi nadie, culpables de haber merecido la diana que un etarra cualquiera, desde su zulo de muerte, les había pintado. Me avergüenza decir que la sociedad española fue largamente injusta con las viudas, los hijos, los amigos, todos los que perdieron a un ser querido, a causa del terrorismo vasco.

Y si abrimos el melón de los actos violentos de la guerra civil, aún cuesta, en el lado progresista, reconocer a las monjas, a los curas, a los disidentes que las patrullas revolucionarias mataban en las noches de saqueo, mientras gritaban “¡muerte a Franco!”. Ser meridianamente claro en la denuncia de la maldad de una dictadura nunca puede implicar amnesia con la propia responsabilidad, desprecio a las otras víctimas, las que generó el bando “amigo” y, sobre todo, justicia de doble moral. Ese error trágico, malvado para todos los que sufrieron, lo cometimos durante décadas.

¿Cuál es el error que cometen ustedes, los argentinos? Por supuesto, ésa es una pregunta cuya respuesta sólo puede surgir de los propios argentinos. Pero me atrevo a sugerir algunas ideas críticas, quizás abusando del amor por este país y de la complicidad que he ido tejiendo con su historia.

La primera idea fundamental es que no hay víctimas buenas y víctimas malas. Las víctimas lo son integralmente, más allá de quiénes apretaron el gatillo. La víctima de una dictadura no es más víctima que la que cayó bajo las balas de un grupo de terroristas, decididos a imponer, con la violencia, sus ideas revolucionarias. Perpetrar todo un edificio de memoria y dignidad, expulsando de ese edificio a una parte sustancial de los que cayeron, es construir sobre barro. Peor aún, es intentar hacer justicia con cimientos injustos.

Si, además, se abre en canal el pasado, se juzga a los criminales, se levantan las amnistías, pero todo ello se hace con la mirada tuerta, sólo hacia un lado de la balanza, entonces se consolida otra forma de maldad. No se hace justicia. Se perpetra venganza.

Ya sé que a estas alturas del artículo, muchos se sentirán escandalizados. “No es lo mismo un dictador, que un revolucionario”, gritarán indignados. No. Son dos formas distintas de violencia. Pero ambas dos son violencia. Nadie dio permiso a los militares para secuestrar, asesinar, torturar a centenares de personas. Ello es tan evidente, que no está sometido a discusión, y no puede quedar impune. Sin embargo, ¿por qué es tan difícil afirmar que tampoco, nadie dio permiso a un grupo de iluminados para que se fueran a las montañas, mataran a decenas de personas y crearan un clima de terror?

Mi amigo Iván me cuenta cómo aprendió, de niño, a tirarse al suelo, cuando jugaba en la calle y aparecía, por la esquina, una furgoneta negra. Ese clima de terror en nombre de una revolución, cuya ideología era totalitaria, ¿quién tuvo el permiso de crearlo? ¿Quién les dio permiso a los Firmenich para decidir la muerte de padres, hijos, maridos de decenas de argentinos? Y, si ello es así, ¿cómo puede construirse el futuro sobre una parte de la memoria trágica ignorando, ninguneando, despreciando a la otra? ¿Cómo pueden quedar impunes los “otros” crímenes, los “otros” culpables?

“Sólo queremos que nuestras víctimas existan como víctimas.” Sólo un rincón en la memoria. Victoria Villaruel preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y, hoy por hoy, su lucha es casi clandestina. Por no tener, no tiene ni derecho a visita oficial, señalada como apestada por una dirigencia que ha decidido reescribir la historia con renglones torcidos. ¿Su culpa? Recordar que, más allá de las víctimas caídas bajo la maldad tiránica, existieron víctimas caídas bajo la maldad revolucionaria. Y ese recuerdo es, según parece, un anatema, quizá porque determinada izquierda ha impuesto la inmoralidad de la doble moral. Una forma de mentir sobre la Historia.

Hay víctimas, pues, en esta Argentina que tanto habla de víctimas, que no tienen quién les escriba. Pero están ahí, sin ojos, sin manos, sin recuerdos, sin palabras. Están ahí, y sus silencios pesan como si fueran gritos.

Por Pilar Rahola
Para LA NACION


La autora, española, es periodista y filóloga.

Inimputabilidad

Carta de lectores publicada en La Nación el 8 de Diciembre de 2007:

Señor Director:

"Visto lo acaecido en la escuela Carlos Pellegrini propongo abolir la figura de la mayoría de edad. Demos a nuestros niños jóvenes la posibilidad de votar en elecciones nacionales, provinciales o municipales ya que, si son aptos para poner o quitar autoridades de los colegios, por qué no para elegir representantes, casarse, administrar bienes y dedicarse al comercio y, sobre todo conducir vehículos, pero, eso sí, no les quitemos la inimputabilidad, más aún, hagámosla extensiva para algunos padres."

Hugo M. Bazán
LE 6.473.130

miércoles, diciembre 05, 2007

¿Que nos dejó Kirchner en estos 4,5 años?

Me voy a basar en la canción de Fito Páez "Brillante sobre el mic", que está al final de este artículo:

Hay recuerdos que no voy a borrar
- Skanska
- INDEK
- Inflación
- Crisis energética
- Southern Winds (narcovalijas)
- El caso Greco
- Valijas voladoras desde Venezuela con U$S 800 mil para financiar la campaña de CFK
- El falso título de abogada de Cristina Fernández de Kirchner (y de Telerman, quien pagó $700 de multa)
- Consejo de la Magistratura (nunca más político que ahora)
- Superpoderes (para poder cambiar destinos de fondos a piacere)
- Emergencia económica eterna (para poder repartir retenciones por fuera del presupuesto).
- U$S 600 MM de regalías petroleras de Santa Cruz que Kirchner guardó en Suiza sin informar el nº de cuenta
- Acusación falsa a Olivera (ARI) de que tenía cuentas no declaradas en Suiza horas antes de la veda electoral del 2005
- El ladrillo con U$S 200 mil de Micelli en el baño y su uso de guardia y auto oficiales luego de haber renunciado.
- LAFSA (aerolínea sin aviones pero con 99 empleados creada en 2003)
- Las papeleras
- Los papelones con mandatarios extranjeros. ¿Protocolo? Bien gracias.....
- Prohibición de exportación de carne
- Retenciones a la soja
- Retenciones al petróleo
- Retenciones a la leche (con la excepción de las exportaciones de Sancor a Venezuela, dado que Chávez compró bonos de Sancor y exigió que esas transacciones sean realizadas en el "libre mercado" donde el precio lo pone la oferta y la demanda..........)
- Retenciones a la minería (violando la ley que establece estabilidad tributaria por 20 años)
- Subsidios al transporte de pasajeros
- Subsidios al transporte eléctrico
- Regalos y presupuesto millonario a Hebe de Bonafini
- Aerolíneas Argentinas/Austral (valijeros ladrones de valijas)
- Uso de las jubilaciones de "reparto" en el presupuesto nacional: o sea, se la están gastando toda en vez de invertirla. Encima, es la opción por default de los que no eligen método de jubilación AFJP/Reparto.
- La toma de la comisaría por parte de D'elia
- El atropello a manifestantes antikirchneristas por parte del ministro Varizat, en Santa Cruz.
- La retirada de policías por parte de Aníbal Fernández para que los inadaptados manifestantes prohibieran la elección de Alterini para rector de la UBA (claro...... no era oficialista)
- Presupuestos nacionales subestimados para manejar el dinero extra y el de las retenciones por fuera del mismo, sin coparticipación: UNITARISMO PURO (¿dónde quedó el federalismo de Alberdi?)
- Los insultos de CFK en la cara de Scioli en el Senado: luego lo propone como gobernador de Bs. As.
- La contramarcha de D´elia a Blumberg a favor de la inseguridad.
- No permitieron ingresar al Congreso a un representante del pueblo que ganó las elecciones: Patti. Y si yo estuviera en contra de que entre el terrorista Bonasso, ¿me harían caso?
- La censura a los dos programas culturales de ATC: Los 7 Locos y El Refugio de la Cultura, de Osvaldo Quiroga, por parte de la directora de ATC, Ana de Skalon, quien es la mujer de Bonasso !!!! (¿no eran intelectuales los proge?)
- La no elección dentro del PJ del candidato a presidente, por lo que K puso a dedo a su mujer (agradézcanle a la eterna Servini de Cubría, la jueza burunduvía de Tato Bores - sí sí, la misma que le hizo censura previa donde no se la podía nombrar; a ppios de los `90).
- El trato con la prensa: no se atreve a enfrentar críticas en entrevistas.
- Canje de deuda que le sacó 70% a los ahorristas argentinois que habían confiado en el país (recordemos que la mayoría de los teneros de bonos en default argentinos eran otros aregentinos)
hay recuerdos que noy voy a borrar................

Personas que no voy a olvidar (impresentables)
- Moreno
- De Vido
- Micelli
- Beliz
- D'elía
- Varizat
- Chávez
- Hugo Moyano
- Bielsa
- Recalde
- Solá
- Telerman (se gastó todo el fondo anticíclico de la Capital sin darse cuenta, puf!)
- Ibarra
- Duhalde
- Lavagna y su paso por los gobiernos de Alfonsín, De La Rúa, Duhalde, Kirchner, su candidatura como opositor y su vuelta a los brazos de K.
- Scioli y su paso por Menem, Duhalde y Kirchner
- Antonini Wilson
- Gerez (albañil autosecuestrado -Dic.06- que fue "liberado" luego de que los "captores" se "atemorizaran" por un discurso de Kirchner por la TV)
- Zaffaroni (juez nombrado por la dictadura en 1979 (de esto Página 12 calla))
- Beatriz Paglieri (INDEK)
- Alessandra Minnicelli, la mujer de De Vido, que fue durante todo el mandato de Kirchner la Síndica General Adjunta de la SIGEN, órgano estatal que controla la gestión y transparencia de las licitaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Planeamiento, a cargo de............ De Vido !!!
- Jaime en la Subsecretaría de transporte
- Susana Iris Alfonso, la niñera de Florencia Kirchner, que cobra un sueldo del Estado de $3.300. ¡Imperdible! (http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0156/pol_004.html) (Son tan ratas que ni le pagan de su propio bolsillo a su empleada; ya me dá vergüenza ajena)
- La Borocotización de la política: Borocotó y sus copiones: Jorge Argüello, José María Díaz Bancalari, Graciela Ocaña, Paola Spátola, Julio Cobos, Ariel Basteiro, Jorge Rivas, Arturo Colombi, Miguel Saiz, Gerardo Zamora, Ernesto Farías Gómez y Helio Rebot.
- Terroristas Montoneros que en democracia (1973-1976) asesinaron civiles que están en el gobierno: Verbitsky, Bonasso, Kunkel, Taiana, Eduardo Luis Duhalde, Nilda Garré de Abal Medina, Dante Gullo, Bielsa, Bettini, Zannini, Hebe de Bonafini (no terrorista pero sí madre - apología constante del delito), Diana Conti (defensora de Gorriarán Merlo cuando hacía una huelga de hambre en la cárcel.............. por haber asesinado soldados en plena democracia en La Tablada en 1989 y ahora se encarga de "juzgar" a jueces en el Consejo de la Magistratura), etc.
personas que no voy a olvidar.......................

Silencios que prefiero callar (secuestros & asesinatos)
- Asesinato de Raúl Espinosa en 2003, empresario pesquero que, luego de denunciar la mafia pesquera que financió la campaña de Kirchner ese mismo año, se reunió con Carrió para contarle todo. A la semana, lo mataron.
- Jorge Julio López: 1er desaparecido desde la vuelta de la democracia (9/12/1983)
- Axel Blumberg, un caso emblemático de la ola de secuestros.
- Triple asesinato de policías en la Ciudad de La Plata antes de las elecciones de Octubre 2007: otro caso de asesinatos por doquier
- Nuestras 21 muertes diarias en rutas nacionales (más peligroso manejar en la Argentina que combatir en la guerra de Irak): +7500 muertes al año
- El caso Gerez. ahhh.... no..... lo de Gerez fue un autosecuestro que me dá vergüenza ajena. Lamentable. Recuerden que Gerez es un puntero de Pérsico, dirigente sindical en la Prov. de Bs. As. que cobra un sueldo que todos los bonaerenses pagan.
silencios que prefiero callar.....................

El tiempo nos ayuda a olvidar
- Kirchner fue el 2º presidente de la democracia que expulsó jueces de la Corte Suprema. ¿El otro? Perón ............
- Kirchner cambió la constitución de Santa Cruz dos veces: primero para que se acepte la re-elección, y segundo para que se acepte la re-elección indefinida
- Kirchner también expulsó jueces de la Corte Suprema de la provincia de Santa Cruz (el que avisa no es traidor ........)
- Presión y compra de periodistas (Alberto Fernández admitió -en el programa de Mirtha Legrand- haberlo presionado a Ari Paluch, apenas asumió, para que no difunda una encuesta donde Kirchner tenía mala imágen)
- Todos los candidatos que ganaron elecciones para el Congreso, los propone de embajadores: Bielsa (Francia), Solá (Francia), Ginés González García (Chile); mostrándo que para él las elecciones son un juego, y así trampear a la democracia.
- Kirchner asumió gracias al aparato bonaerense duhaldista. Recordemoslo, porque luego lo culpó de capomafia. ¿El sería el consiglieri?
- Diana Conti en el Consejo de la Magistratura (defendió al terrorista del ERP y asesino en democracia -1973/76 y 1989- Gorriarán Merlo porque hacía una huelga de hambre luego de pisar con un tanque a un cabo que estaba haciendo guardia en un regimiento y la posterior toma del mismo). Y ahora Conti juzga a jueces !!!!
- Pampuro: médico de Duhalde y luego ministro de Defensa de Kirchner
- Aníbal Fernández: ministro de infraestructura de Duhalde y luego ministro del interior de Kirchner
- Y al final, ¿dónde están las inversiones chinas tanto prometidas?!!! ¿se acuerdan, U$S 20.000 millones? jajajajajaja
- Alberto Fernández: candidato por el partido de Cavallo (Acción por la República) y en la misma lista que Elena Cruz y luego jefe de gabinete de Kirchner.
el tiempo nos ayuda a olvidar........................

Hay secretos en el fondo del mar

- La corrupción en las licitaciones de las obras nacionales
- El poder hegemónico y el odio profundo hacia la diversidad de pensamiento
- Los metros cuadrados que le regalaron a costo de $8 x m2 en el Calafate
- El intento reeleccionista indefinido alternándose con su mujer en el cargo de Presidente
- Kirchner fue el gobernador que estuvo más a favor en la privatización de YPF en los '90.
- Admitió en entrevistas antes de la elección de 2003 que no sabía nada de economía y que aprendió de Cavallo escuchándolo, junto a otros gobernadores.
- El diputado y abogado de los sindicalistas, Héctor Recalde (íntimo de Moyano y De Vido), tiene empleados en negro, les saca la mitad del sueldo y utiliza a empleados del Congreso para fines privados y personales.
hay secretos en el fondo del mar.........................

Brillante Sobre El Mic

Fito Páez

Hay, recuerdos que no voy a borrar
Personas que no voy a olvidar
hummmm...

Hay, aromas que me quiero llevar
Silencios que prefiero callar
hummmm...

Son dos, las caras de la luna son dos
Prefiero que sigamos, mi amor, presos de este sol
Dejar, amar, llorar,
El tiempo nos ayuda a olvidar
Y allá, el tiempo que me lleva hacia allá
El tiempo es un efecto fugaz
hummmm...

Y hay, yeah, hay cosas que no voy a olvidar
La noche que dejaste de actuar
Sólo para darme amor (3 veces)

Ah...
Yo vi tu corazón
Brillante sobre el mic en una mano
Y ausente de las cosas pensaste en dejarlo y tirarlo
Junto a mí, junto a mí

Hay secretos en el fondo del mar
Personas que me quiero llevar
Aromas que no voy a olvidar
Silencios que prefiero callar
Mientras vos jugás.