Economía| Lunes, 10 de Marzo de 2008
La negociacion por la carne incluyo amenazas y dedos rotos
Las letras con sangre entran
Miguel Schiariti, uno de los dirigentes empresarios que se oponía a la firma del acuerdo por el precio de la carne, fue salvajemente golpeado el jueves por la noche y al otro día terminó firmando. Había denunciado públicamente a Guillermo Moreno por amenazas.
A mediados de la semana pasada, la propuesta del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para conseguir una rebaja del precio de la carne parecía a punto de fracasar. Los productores habían adelantado que no firmarían y Ciccra, la cámara de los frigoríficos que venden al mercado interno, tampoco estaba de acuerdo. Moreno no había podido convencer a su titular, Miguel Schiariti. Entonces sorprendió al intentar reemplazarlo. El miércoles se presentó ante el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, junto al empresario Jorge “El Negro” Martínez, a quien definió como “un delegado de Ciccra que apoya la propuesta”. Schiariti aclaró que Ciccra mantenía su rechazo y denunció amenazas e intimidaciones de Moreno. El jueves por la noche Martínez fue a ver a Schiariti y decidió poner fin a la polémica dándole una paliza de película. Schiariti terminó con un dedo fracturado y varias contusiones menores. Al día siguiente se presentó en el Ministerio de Economía y le puso firma al acuerdo, tal como quería Moreno.
El Negro Martínez es un empresario de la carne dueño de los frigoríficos Agroflex y Panamericano. Su fuerte es la venta de los subproductos que se obtienen durante el proceso industrial, en especial el cebo del animal. Varias fuentes del sector lo definieron ante este diario como “un mafioso” que mide más de 1,90 metro y suele resolver sus problemas a las piñas y a los tiros. “El tano Schiariti tiene que celebrar no haber terminado en una zanja. El negro lo podría haber matado”, afirmó a Página/12 un empresario que los conoce a ambos.
El ataque se produjo durante la cena que los miembros de Ciccra suelen tener todos los jueves en la sede de la entidad. Martínez fue directo a increparlo, lo golpeó y le tiró varios elementos contundentes, entre ellos un pequeño mueble de hierro que le provocó una fractura expuesta en una de sus manos. El hecho trascendió rápidamente, sobre todo luego de que Schiariti se presentara a firmar el acuerdo con la mano vendada. Sin embargo, el dirigente evitó hacer comentarios con la prensa y a las pocas horas salió del país con destino a Barcelona, donde se encuentra actualmente representando al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCV). “El viaje estaba previsto con antelación, porque el tano es vicepresidente del IPCV por la industria, pero la verdad es que le vino bárbaro tomar un poco de distancia”, aseguró a Página/12 un ex funcionario de estrecha relación con el dirigente.
No es la primera vez que Guillermo Moreno recurre a matones para intentar quebrar la resistencia empresaria, pero las fuentes consultadas coincidían en que el ataque a Schiariti evidencia una impunidad alarmante. “El jueves a la mañana el tano distribuyó el informe mensual de Ciccra con un editorial donde denuncia amenazas de Moreno y esa misma noche lo muele a palos un hombre que el día anterior había estado reunido con Moreno”, afirmó otra fuente del sector a este diario.
“Lamentamos la extemporánea conducta de un funcionario que debería aportar su sensatez y entendimiento al desarrollo de políticas provechosas para el país, en lugar de demorarse en persecuciones inconducentes. Estamos seguros de que la prepotencia no genera riquezas ni las amenazas aumentan la producción”, había señalado Schiariti en su editorial del jueves, luego de que Moreno le mandara inspectores a la sede del organismo pidiendo el listado de los socios y amenazando con sanciones. Unas horas después terminó nock-out.
Al consultar sobre los motivos del ataque, las fuentes señalaron a este diario que la única intención no fue displicinarlo para que firme el acuerdo para bajar los precios de la carne. “Lo que busca Moreno es sacarlo de Ciccra”, sostuvo un empresario. “Schiariti tiene mayores coincidencias con los planteos del secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, y Moreno quiere poner un hombre cercano a él”, agregó otro hombre de la industria.
Entre las propuestas que De Urquiza tiene en carpeta figura propiciar una mejora en los precios de los subproductos para que eso compense la menor ganancia que tienen los frigoríficos al aceptar los valores sugeridos del Gobierno para los cortes populares. Moreno, en cambio, utiliza el precio de los subproductos como una herramienta de extorsión frente a las industrias y Jorge Martínez es central dentro de esa estrategia, pues junto con Enzo Navarro, titular del frigorífico Runfo, son los dos hombres que controlan el mercado de las menudencias, el cuero, la sangre y el cebo. “Moreno cree que es más fácil acordar con tres que con treinta, por eso siempre negocia con los empresarios de los eslabones que se encuentran más concentrados”, afirmó un ex funcionario.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-100421-2008-03-10.html
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