Gracias a las mafias
Por Omar Bello | 14 de Agosto del 2008 |Scioli se apuró a clasificar el triple crimen de los empresarios como mafioso. La velocidad huele a estrategia. Más allá de que lo sea, el apuro en culpar a las mafias se puso de moda (cualquier cosa es leída como mensaje) e indica algo: los políticos encontraron una nueva coartada para enmascarar su ineficacia en materia de seguridad. Curiosamente, hablar de mafias tranquiliza a la opínión pública (como yo me porto bien no me va a pasar nada, es la lectura) y libera de culpa a los responsables de cuidarnos. El mensaje indirecto que se manda a la población es: el muerto es culpable, los asesinos profesionales y, por tal motivo, las probabilidades de resolverlo, bajas. Algo parecido pasa con las muertes por venganza. Pero el árbol de las mafias no nos deja ver el bosque. Tres personas son masacradas a la vista de todos, dos en Unicenter y así. La seguridad en la provincia de Bs As está en su peor momento y el argumento de las mafias, igual que la mentira, tiene patas cortas
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